20 de junio de 2011
Feria para todos
A un mes del arranque de las Fiestas de Agosto hay mucha expectativa entre la población. Alcanzo a ver dos razones: la ciudad quiere divertirse razonablemente y los comerciantes quieren vender.
El presidente municipal, cabeza de la también nombrada Feria de Lagos, la tiene fácil. No tiene porqué quebrarse mucho la cabeza ni complicarse la vida. Me explico.
La gente del municipio espera con verdaderas ganas estas fechas para participar en ellas. Si la columna vertebral es la devoción a la imagen del Señor del Calvario, la festividad está sobrada porque el nuevo párroco José Luis Aldana Wario ha demostrado en pocas semanas que sabe lo que hace. La “bajada” es una prueba.
Ahí, las autoridades municipales solo tienen que ayudarle en lo que les toca, -no en la parte religiosa- sino en la cosa pública: vialidades, servicios de emergencia, logística… para lo demás, el se pinta solo.
Además, hay que garantizar una muy buena organización de las famosas “calles compuestas” también conocidas como “calles adornadas”. El presidente, y la propia directora de Turismo saben qué hay que hacer: nombrar a un buen coordinador que lleve adelante los espectáculos de cada noche, las coronaciones de las reinitas, el traslado de la sagrada imagen… y un presupuesto que alcance. No hay que olvidar la tradicional comida de la amistad, para los laguenses ausentes y la velada del Recuerdo.
Si no funcionan las calles adornadas, la población juzga que la feria “no sirve”. Así de claro.
Por otra parte, el público quiere buenos espectáculos populares en el Teatro del Pueblo. Algunos esperan artistas famosos de la televisión que, la verdad, ya son incosteables. Pero la mayoría, -la inmensa mayoría- quiere solamente calidad y ocasión de divertirse.
Sería bueno que en esta edición no dejaran la entrada gratis a la feria, porque es cierto que no valoramos lo regalado. Además, cuando es gratis, es difícil controlar el acceso y aquello se puede descontrolar.
Pero, ¿qué tal un cobro simbólico para los adultos? Unos cinco pesos y la entrada gratis para los niños. Esa es una forma sencilla de ir a divertirse al Teatro del Pueblo. Ojalá pueda hacerse así. Una familia completa solo pagaría diez pesos para ingresar a la feria, no sería gravoso.
En la coronación no hace falta un cantante de renombre –que luego termina opacando a la propia reina, la protagonista suponemos- Ojalá contraten un artista popular, que le guste al público: a chicos, adolescentes y adultos. Con eso y un buen show de los que montan los organizadores, brillará quien tiene que brillar y se divertirán quienes tienen que divertirse.
No menos importante es el tema de los comerciantes. Están prestos para participar, me lo han estado repitiendo. Pero necesitan cuotas accesibles para sus establecimientos en la feria. Si ellos obtienen buenos precios, tienen que dar –también están obligados- buenos precios al público. Y así gastamos un poco más y todos contentos.
Ojalá se pueda. Ojalá sea así. Para que –ahora sí, no como los dos años anteriores- todos quedemos contentos: público, comerciantes, proveedores, organizadores y los visitantes foráneos.
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UNA REFLEXIÓN MUY INTERESANTE Y ACERTADA MI BUEN FELIPE, OJALÁ TOMEN ALGUNOS DE TUS CONSEJOS Y LOS LLEVEN A LA PRÁCTICA. Y ALGO TAMBIÉN MUY IMPORTANTE ES LA SEGURIDAD, QUE EN ESTOS ÚLTIMOS DIAS SE HA VISTO AMENAZADA, SI EMBARGO CREO QUE LA FIESTA ES DEL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO Y ESPERO QUE LOS EVENTOS PASADOS NO NUBLEN NUESTRAS QUERIDAS FIESTAS.
ResponderBorrarSALUDOS
ATTE:
OSVALDO VERDÍN.