El ejército en el PRI

Hugo René Ruíz Esparza Padre, señaló el miércoles a Luis Francisco Espino Ortiz como traficante de estupefacientes y antes de 24 horas, la madrugada del jueves, el ejército irrumpió en la casa del entonces aspirante a la presidencia del PRI Lagos. ¡Qué casualidad!

Ruíz Esparza lo acusó ante el delegado del CEN del PRI, en una reunión en Guadalajara, donde también estaba el ex acalde de Lagos Ignacio Padilla Hernández. Ante la gravedad de la acusación el ex presidente inmediatamente dijo que él no estaba de acuerdo.

El delegado del CEN del PRI –y Hugo René, por supuesto- saben que la esencia de la política está compuesta de percepciones, no tanto de hechos. Y así se lo hicieron saber a Willy Espino: no importa que seas, es cómo se percibe.

Hugo René Ruiz Esparza sabe que lo importante es enlodar, manchar la imagen de un político contrario para conseguir los fines; en este caso, impedir que llegara a la presidencia del CDM del PRI un militante leal a Luz del Carmen García Gómez, hasta el lunes, presidenta del comité.

Ya lo había dicho Eleazar Ríos, ahora aliado de los Ruiz Esparza, el más leal a Luz del Carmen y José Luis Monterde Ramírez es “El Willy”, entonces “no pasa”. ¡Que ironías tiene la vida! Una virtud humana, la lealtad, es vista políticamente como incorrecta. Son los hechos, vaya. La lealtad no es lo de ellos.

¿Intervino directamente Hugo René Ruiz Esparza o alguno de sus aliados para que el ejército mexicano “visitara” al oficial Mayor Administrativo del Ayuntamiento? Si no fue así, ¿desde el miércoles ya tenía información privilegiada que le tenía al tanto de lo que iba a ocurrir la madrugada del jueves?

Finalmente la justicia electoral dio el visto bueno para que los priistas eligieran a su dirigencia mediante Asamblea de Consejeros, pero no fue necesaria la elección porque solo se registró una planilla, integrada por Guadalupe Hernández Torres, como presidente y Ángeles Estrada Muñiz, como secretaria general.

Y ¿quién presentó la planilla a sus compañeros priistas? Luis Francisco Espino Ortiz, claro. ¡Qué huevos! gritó un militante.

Los grupos cobijados por Hugo René Ruiz Esparza, finalmente no registraron planilla, pero lograron su objetivo: fastidiar el liderazgo de Luz del Carmen García Gómez y José Luis Monterde.

Pero, además de usar las marranadas típicas de la política –desdeñando valores comunes a los mortales, como la lealtad- Hugo René metió un factor nuevo en la política local: el uso político del ejército mexicano. El jefe de los tertulianos demuestra así sus verdaderos valores y echa por tierra lo que predica en su programa radiofónico.

Por cierto, ¿no se ha cansado de decir en la radio que el ya no es priista? ¿no ha pregonado que ya no participa en política? Entonces, ¿qué hacía en el cónclave priista de Guadalajara con el delegado del CEN?

¿En calidad de qué asistió a la reunión donde se discutió la sucesión del PRI en Lagos de Moreno?

Malos antecedentes para las elecciones en 2012 en nuestra ciudad… ¡Aguas para los aspirantes! Si no le gustan o no se le cuadran al tertuliano mayor, no les vaya a caer el ejército.

¡A ver cómo me va a mí! ¡Ay, nanita!