Un anciano de Lomas del Valle acudió a las autoridades para solicitar ayuda porque un vecino que cría palomas en la azotea, desde hace 8 años, no escucha sus quejas. La casa del viejo ya está invadida de gorupos, heces y plumas de aves.
En Ecología, que dirige Edgar Rivas, prometieron atender su clamor desde hace semanas, pero no lo han hecho. También lo prometió la regidora Ángeles Estrada y nada. Lo que el venerable ya obtuvo fueron insultos del criador, su vecino.
En la calle Ignacio Hernández, entre Orozco y Jiménez y María Greever, dos perros atacan a las personas que pasan por el lugar y la dueña ignora las quejas de los vecinos. Tampoco limpia las heces de los animalitos.
El Centro de Control Canino, que dirige Marcos Muñoz de Alba, atiende las llamadas telefónicas, pero no actúa.
En la calle Mercedes Zuñiga, en La Aurora, un vecino abre una zanja en el pavimento recientemente instalado para reparar una conexión de agua potable y el daño al patrimonio público ahí permanece hace semanas sin que nadie intervenga.
Los reportes de falta de alumbrado público se multiplican. Diariamente los medios de comunicación reciben las quejas de la audiencia que hace sus quejas a la oficina que dirige José Guadalupe Reyna Fernández y no son atendidas en muchos días, o nunca.
Padres de familia solicitan la intervención del alcalde para reparar la banqueta de acceso a una escuela y el oficio entregado en Secretaría Particular se pierde en el camino burocrático y la solicitud nunca llega a Obras Públicas, la dirección que tiene que responder la demanda.
Vecinos de las calles Nicolás Bravo y Callejón del Maíz repetidamente piden la intervención de Seguridad Pública, a cargo de Juan Manuel Márquez Plascencia, por la cantidad de personas que acostumbran juntarse en el lugar para ingerir bebidas alcohólicas y molestar a los vecinos y no obtienen respuesta.
Un medio de comunicación denuncia reiteradamente que los dueños del negocio de perifoneo no están respetando el reglamento que impide que lo hagan en el Centro Histórico; incluso los vehículos son estacionados enfrente de Presidencia y los trabajadores de PLADUE, que encabeza Isaac Krauss, parece que son los únicos que no los escuchan.
Tampoco los escuchan los de Ecología, de Edgar Rivas, ni los de Reglamentos, que dirige José Manuel Trinidad de la Cruz; mucho menos Padrón y Licencias, que dirige José Luis Muñoz de Luna. Ahí dicen que ellos “no tienen nada que ver”.
Son las pequeñas cosas de todos los días. Minucias, dirían algunos. Detalles… son los mínimos asuntos por los que una ciudad elige a sus gobernantes.
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