Pos ¿cuál turismo?

Hay que ser algo mas que una subsede de los Panamericanos para atraer el turismo a la ciudad. Se necesita mucho mas que una serie de actividades culturales y populares para que los mexicanos que deciden divertirse, descansar y gastar su dinero en turismo, decidan venir a Lagos de Moreno.

Ciudades como Guadalajara, Puerto Vallarta, Guanajuato, Acapulco, ya son una marca en el mercado… Están presentes en la memoria de la gente. Lagos de Moreno, no.

Con todos los atractivos que podamos enlistar de nuestra ciudad, aún no es una marca reconocida. No importa que vaya a cumplir 450 años de fundación, ni los jaliscienses de la zona metropolitana de Guadalajara, ni los paisanos de la costa –desde Melaque hasta Puerto Vallarta- identifican el nombre de Lagos de Moreno… cuando más se acercan, piensan en la vecina San Juan de los Lagos.

Y si una parte fundamental depende de los esfuerzos que hagan las autoridades de la ciudad por colocar la marca, sabemos que nunca tendrán el dinero suficiente para una empresa de tal tamaño. Es necesaria la intervención decidida del gobierno del Estado, a través de la secretaría de Turismo, que no lo ha hecho hasta la fecha.

Desde las oficinas del secretario de Turismo de Jalisco debe salir un verdadero programa de promoción para colocar a Lagos de Moreno en el circuito del turismo regional y nacional.

Ya se vio que ni unos panamericanos son suficientes. Las quejas de los comerciantes se oyen más allá de los límites municipales. No llegó el turismo esperado; los esfuerzos fueron un fracaso.

Ni encuentros de beisbol, ni feria, ni actividades culturales o turísticas fueron lo suficientemente atractivas como para atraer visitas. Sólo los hoteles se vieron beneficiados y que bueno, algo es algo.

Las caras de los propietarios de bares, restaurantes y comercios lo dicen todo. ¿Dónde están los turistas? Pues sí. Si no se enteran, menos.

QUEJAS
Y ahí tenemos las quejas de los consumidores locales, que no se sienten bien tratados… aumentan día con día los señalamientos de quienes usan un estacionamiento aledaño al estadio de beisbol, que no pasa de ser un potrero “desbreñado” que ni siquiera se hace responsable por el robo de vehículos, a pesar de los 50 pesos cobrados. Una concesión de los dueños de los famosos encuentros deportivos.

O la actuación de algunos policías federales que –como en otras ciudades donde han estado- están abusando de su poder para sacar unos pesos extras. Unos, en las famosas revisiones de las entradas de la ciudad, otros en sus salidas a los bares en días libres, cuando aprovechan para robar y extorsionar, como quedó documentado en la averiguación previa 2917/2011, abierta por el Ministerio Público.