¿Quién sigue?

No se habla de otra cosa. Parece que el tema es obligado. Donde quiera que haya un empleado municipal, la plática llega al mismo punto y al mismo cuestionamiento: ¿quién sigue?

Es razonable. Nada impacta más y nada importa más que perder un trabajo. Y sobre todo, uno que tiene sus bondades, como un empleo en el servicio público, en el área de gobierno.

Después de la despedida de la periodista Celia Espinoza Serrano, hasta el 31 de agosto directora del DIF, parece que los jefes y directores del Ayuntamiento entraron en pánico. Tienen su atención puesta en el privado del presidente municipal. En las personas que recibe o no recibe su secretario particular, adivinando quien es el siguiente en la lista de despidos.

Lo más curioso es que unos y otros preguntan a todos. Los reporteros cuestionan a los funcionarios, los funcionarios a los reporteros: ¿Quién sigue? Esa es la pregunta de moda.

Y no deja de darme cierta pena, porque todos sabemos que, ni los empleados ni los medios de comunicación tienen la respuesta. Unos y otros juegan a saber, pero solo hay tres personas… si, la priista trinidad, que tienen la respuesta: el alcalde Pepe Brizuela, la secretaria general Luz del Carmen García y el líder José Luis Monterde.

Y ni de chiste soltaran prenda mientras no estén firmes los cambios.

Los rumores apuntan hacia Unión de San Antonio. El personaje es el dos veces ex alcalde Felipe González. El político priista estaría preparándose para aterrizar en la dirección de Desarrollo Rural de Lagos. Un espacio “archisupermega” importante para cualquier grupo político que sueñe con conquistar o mantener el poder municipal.

Si no me creen, pregúntenle a Jaime Sanromán, a Paco o Leno Torres Marmolejo, Saúl González… y otros. Quien gana las elecciones municipales sin ganar la zona rural. Pues nadie.

Ahí cabe la estrategia de insertar al político unionense en la dirección de Desarrollo Rural. Porque quedo visto que los liderazgos campesinos del PRI de Lagos de Moreno ya están muuuy desgastados. Sino, revisemos los apellidos: Albas, Ríos, Márquez… mejor ahí le paramos. Y ninguno de estos juega a las canicas con la priista trinidad.

Cambiando de tema… ¿Quién sigue?

Para los ciudadanos, la mera neta de netas, resulta intrascendente quienes son los titulares de una dirección municipal; es mas, les resulta molesto este chismorreo. Lo que necesitan son resultados, los de quien los de. Quieren funcionarios eficaces y eficientes –que no es lo mismo- y los temerosos de perder su puesto deberían ponerse las pilas y demostrar con su trabajo que sería un error quitarlos.

Por otra parte, desde que llegaron, deben saber que su cargo es temporal y no hay nada más efímero que un nombramiento político.

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