“La actual administración municipal… se gastó… parte del presupuesto asignado para la ocasión en grupos musicales de corte abiertamente comercial, de esos que de manera habitual promueven las empresas de espectáculos o el show business.
No es inoportuno preguntarse por qué… le ha dado por promover lo que ya es promovido —y exhaustivamente— por otros: por los diversos empresarios de espectáculos, quienes a fin de cuentas son los profesionales del ramo.
Tal vez porque… están convencidos de que los romanos tenían razón con aquello de “al pueblo pan y circo”.
En ambos casos las autoridades… riegan el tepache. En el primer caso, por promover algo que, en definitiva, no les corresponde, a no ser que para esas autoridades lo mismo valga Shakespeare que Chespirito…
O dicho con otras palabras, una cosa el show y los espectáculos que no van más allá del mero entretenimiento —y para los cuales siempre ha habido particulares en este negocio— y otra cosa muy distinta son las manifestaciones artísticas sin comillas y, por lo tanto, de un nivel de calidad más consistente tanto en el aspecto recreativo como en el educativo.
Para esto último es justamente para lo que fueron creadas las dependencias públicas de difusión cultural: para promover, entre toda la sociedad, las manifestaciones artísticas e intelectuales más valiosas y que rara vez encuentran promotores entre el sector privado.
Y el hecho de que esta práctica no sea exclusiva… de la oficina de Cultura del Ayuntamiento… en nada cambia el panorama, pues con ello… incumplen con su razón de ser, dando gato por liebre, gastándose parte del dinero de los contribuyentes en cosas frívolas y superfluas que, aun cuando sean socialmente útiles, su promoción debiera correr por cuenta de particulares y no del sector público, es decir, no con el dinero de los contribuyentes, que está para otra cosa.
Por desgracia… nuestras autoridades… parecen decididas o bien a satisfacer sus gustos personales o a tratar de capitalizar las ventajas políticas que pudieran reportarles las nuevas versiones del circo romano, ventajas que incluirían distraer a la gente (léase que se olvide de asuntos importantes), ganarse su simpatía y, eventualmente, y también su voto.
Llama la atención que entre las celebraciones por el aniversario…de nuestra ciudad el Ayuntamiento… no haya considerado, por ejemplo, alguna publicación conmemorativa…
Todo se les fue en actividades frívolas, rutinarias, efímeras y poco imaginativas, muy al estilo de rancho chico…”
Todo el texto anterior es del columnista y escritor tapatío Juan Jose Donan, sobre el 470 aniversario de Guadalajara, publicado en la revista Replicante y otros medios.
Me parece una reflexión muy oportuna, a propósito del debate que se da en nuestro entorno sobre la presentación de un concierto popular en la explanada del Calvario, dentro del marco del Festival Cultural de Marzo, para conmemorar el 449 aniversario de la fundación de Santa María de los Lagos.
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